El cultivo del tomate es uno de los grandes protagonistas en el huerto. Dejando de lado algunas hortalizas también muy importantes, cuando hablamos de un huerto, de las primeras verduras que nos viene a la cabeza es el tomate. Por eso, es importante saber cuidarlas a través de estos consejos. Veamos algunas labores olvidadas en el cultivo del tomate.
Para ponernos al día con el cultivo del tomate tenemos preparados dos artículos que están muy relacionados con este. Uno es el cultivo del tomate, donde comentamos las principales características de su cultivo (clima, suelo, riego, abonado, plagas, etc.). También otro tema importante es saber elegir la mejor variedad. Eso lo podemos saber con el artículo de las variedades de tomates.
Ya que estamos cogiendo forma con el artículo ahora vamos a conocer algunas tareas para mejor (aún más si cabe) nuestra tomatera. El cultivo del tomate es una tarea ardua y laboriosa pero de la que se obtienen grandes resultados.
La poda de la tomatera
Como ya comentamos en la poda del pimiento, las herbáceas también necesitan de vez en cuando realizar podas de mantenimiento. Con ello conseguimos mejorar el estado general de la planta y recolectamos frutos de mejor calidad y tamaño.
Poda de formación en el cultivo del tomate
Dicha poda cuando cuidamos nuestra tomatera comienza cuando empiezan a brotar tallos laterales, los cuáles eliminaremos. También debemos prescindir de las hojas enfermas o viejas, o aquellas que se sitúen cercanas al suelo (aunque estén sanas y sean jóvenes). Así facilitamos la técnica del aporcado, evitamos la propagación de ciertas enfermedades y mejoramos la aireación del tallo principal.
Despuntado
Con el despuntado o destallado lo que estamos buscando es darle mayor importancia (mayor aportación de nutrientes) al tallo principal, en detrimento de los secundarios. Suele realizarse en la época estival con una frecuencia de una vez cada semana (más espaciado en invierno).
¡OJO! Muy importante el material con que vamos a realizar los cortes. Ha de estar desinfectado o por lo menos tener la seguridad (aunque no podemos saberlo) de que no hay virus, bacterias u hongos en los materiales de corte. Si es así, estamos propagando enfermedades y llevando a nuestro huerto al desastre.
Si nuestra tomatera tiene demasiadas hojas…
Si has seguido los consejos del cultivo del tomate y la planta se encuentra fuerte y vigorosa, es posible que la densidad de follaje de la tomatera sea excesiva. Con ello se nos presentan problemas de aireación, maduración homogénea y posibilidad de que se instalen ciertas plagas o enfermedades. Debemos deshojar.
Dicha técnica se realiza de la siguiente manera. Debemos eliminar hojas que se solapen o estén muy pegadas y aquellas que estén muy cerca de los frutos, impidiendo la entrada homogénea de luz en todo el fruto. Por otra parte, tenemos que deciros que no seáis generosos con dicha operación. Las hojas de la tomatera son bastante grandes y una eliminación en exceso de dichas partes puede suponer una bajada de la asimilación fotosintética, además de que expones a la radiación directa del sol a los frutos.
No elimines más de 3 o 4 hojas por vez. Es decir, un día localizas 2 o 3 hojas que no te gustan y las quitas, otro día otras. Sin reducir la densidad en exceso.
La importancia del entutorado en el cultivo del tomate
Muchas veces hemos comentado el entutorado en determinados cultivos que lo requieren. Uno de ellos (quizá el que más) es el tomate.
Hay diversas técnicas para entutorar la tomatera, como puedes ver en la imagen anterior. Normalmente se usan hilos de rafia o alambres, según el sistema. Con esta técnica conseguimos mejorar la aireación, guiar el crecimiento de la tomatera y facilitar la recolección
La escarda o eliminación de malas hierbas
Desgraciadamente, la tomatera es un cultivo bastante sensible a plagas y enfermedades. Por eso, es importante eliminar cualquier posible atracción de insectos o plantas portadoras de virus o enfermedades. No queremos malas hierbas en nuestro huerto. El mejor sistema es la escarda manual. Cogemos nuestra azada y poco a poco la vamos eliminando. Si lo hacemos con frecuencia, al fin y al cabo no tendremos que trabajar mucho. La escarda química es mucho más efectiva pero aquí entra en juego el uso de fitosanitarios y los cultivos ecológicos. Cada cuál que analice cómo quiere cultivar su huerto. En nuestra opinión, ya que se tiene un huerto pequeño y familiar, que sea ecológico.
Venustiano Lara
08 Apr 2015 - 09:58 pm
realmente estos temas son de interés y gran ayuda, para las personas que nos dedicamos al campo
Agregar un comentario